29. De esta manera, llevados por un impulso generoso, hombres y mujeres presentaron su ofrenda voluntaria para la ejecución de todos los trabajos que el Señor había prescrito a los israelitas, por intermedio de Moisés.





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina