Job, 10
20. ¡Duran tan poco los días de mi vida! ¡Apártate de mí! Así podré sonreír un poco,
20. ¡Duran tan poco los días de mi vida! ¡Apártate de mí! Así podré sonreír un poco,
“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina