33. Ésta es la razón por la que los israelitas, aún hoy, no comen el nervio ciático, que está en la articulación del muslo, porque el ángel dio un golpe a Jacob en la articulación del muslo, en el nervio ciático.





“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraquíssimo com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina