Job, 1
12. Y el Señor dijo a Satán: "Bien, en tus manos está toda su hacienda; cuida sólo de no descargar tu mano sobre él". Y Satán se retiró de la presencia del Señor.
12. Y el Señor dijo a Satán: "Bien, en tus manos está toda su hacienda; cuida sólo de no descargar tu mano sobre él". Y Satán se retiró de la presencia del Señor.
“Proponha-se a exercitar-se nas virtudes”. São Padre Pio de Pietrelcina