Salmos, 57
4. Que del cielo mande alguien a salvarme de las manos de aquellos que me acosan; envíe Dios su gracia y su verdad.
4. Que del cielo mande alguien a salvarme de las manos de aquellos que me acosan; envíe Dios su gracia y su verdad.
“O amor sem temor torna-se presunção.” São Padre Pio de Pietrelcina