Salmos, 6
9. Aléjense de mí, ustedes malvados, porque el Señor oyó la voz de mi llanto.
9. Aléjense de mí, ustedes malvados, porque el Señor oyó la voz de mi llanto.
“Quando ofendemos a justiça de Deus, apelamos à Sua misericórdia. Mas se ofendemos a Sua misericórdia, a quem podemos apelar? Ofender o Pai que nos ama e insultar quem nos auxilia é um pecado pelo qual seremos severamente julgados.” São Padre Pio de Pietrelcina