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No prestarás con interés a tus hermanos, ni dinero, ni alimentos, ni cualquier otra cosa por la que se cobran intereses. (Deuteronomio 23, 20)
Comprobamos, en efecto, que esta nación es distinta a las demás, que está en abierta oposición con toda la humanidad, que debido a sus leyes lleva un tipo de vida extraño, que es contrario a nuestros intereses y que comete los peores crímenes, hasta el extremo de amenazar la seguridad de nuestro reino. (Ester 13, 5)
Por eso, hoy te nombramos Sumo Sacerdote de tu nación y te concedemos el título de Amigo del Rey (y le mandó un vestido de rojo púrpura y una corona de oro). Así te invitamos a cuidar nuestros intereses y guardarnos tu amistad.» (1 Macabeos 10, 20)
mirando antes que todo los intereses del rey, pero también los de mis compatriotas, pues el fanatismo de esos hombres hunde nuestro pueblo en una gran miseria. (2 Macabeos 14, 8)
Alcimo, viendo el buen entendimiento entre los dos, se hizo una copia del acuerdo pactado y fue donde Demetrio, acusando a Nicanor de actuar en contra de los intereses del Estado, ya que había nombrado ayudante suyo a Judas, el enemigo del reino. (2 Macabeos 14, 26)
Los puso bajo el mando de tres ministros, Daniel era uno de ellos, a los que debían rendir cuenta con el fin de cuidar los intereses del rey. (Daniel 6, 3)
debías haber colocado mi dinero en el banco. A mi regreso yo lo habría recuperado con los intereses. (Evangelio según San Mateo 25, 27)
¿por qué no pusiste mi dinero en el banco? Así a mi regreso lo habría cobrado con los intereses.» (Evangelio según San Lucas 19, 23)
No son sólo nuestros intereses los que salen perjudicados, sino que también el templo de la gran diosa Artemisa corre peligro de ser desprestigiado. Al final se acabará la fama de aquella a quien adora toda el Asia y el mundo entero.» (Hecho de los Apóstoles 19, 27)
No busque nadie sus propios intereses, sino más bien preocúpese cada uno por los demás. (Carta a los Filipenses 2, 4)
Todos buscan sus propios intereses, no los de Cristo Jesús. (Carta a los Filipenses 2, 21)