pronađen 616 Rezultati za: palabras

  • Dijo Lamec a sus mujeres: «Escúchenme ustedes, Ada y Sella; oigan mis palabras, mujeres de Lamec: yo he matado a un hombre por herirme y a un muchacho porque me golpeó. (Génesis 4, 23)

  • Y dijo Saray a Abram: «Ya que Yavé me ha hecho estéril, toma a mi esclava y únete a ella, a ver si yo tendré algún hijo por medio de ella.» Abram hizo caso a las palabras de su esposa. (Génesis 16, 2)

  • Ni siquiera había terminado de decir estas palabras en mi interior, cuando apareció Rebeca, con su cántaro al hombro, y bajó a la fuente para sacar agua. (Génesis 24, 45)

  • Jacob se acercó y le besó. Al sentir Isaac el perfume de su ropa, lo bendijo con estas palabras: "¡Oh!, el olor de mi hijo es el de un campo al que Yavé bendijo. (Génesis 27, 27)

  • Al oír Esaú las palabras de su padre, se puso a gritar muy amargamente, y dijo a su padre: «Bendíceme también a mí, padre.» (Génesis 27, 34)

  • Contaron a Rebeca las palabras de Esaú, su hijo mayor, y mandó a llamar a Jacob, su hijo menor, al que dijo: «Tu hermano Esaú quiere vengarse de ti y matarte. (Génesis 27, 42)

  • Estas palabras agradaron a Hamor y Siquem, su hijo. (Génesis 34, 18)

  • y le repitió las mismas palabras: «Ese esclavo hebreo que tú nos has traído, se me acercó para abusar de mí. (Génesis 39, 17)

  • Entonces se adelantó Judá y le dijo: «Permite, señor mío, que pueda tu siervo decirte algunas palabras sin que te enojes contra mí, aunque tú eres como Faraón. (Génesis 44, 18)

  • Subimos entonces a casa de nuestro padre y le dijimos tus palabras. (Génesis 44, 24)

  • Ellos repitieron todas las palabras que José les había dicho y le mostraron las carretas que José le había mandado para que se trasladara. Entonces revivió el espíritu de Jacob, (Génesis 45, 27)

  • Y los bendijo aquel día con estas palabras: «A ustedes los tomarán como ejemplo cuando quieran bendecir a alguno en Israel, y dirán: "Que Dios te haga semejante a Efraím y Manasés".» Así puso a Efraím por delante de Manasés. (Génesis 48, 20)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina