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  • y sus fronteras llegaron desde Sidón hasta Gaza por el camino de Guerar; y hasta Lesa, yendo hacia Sodoma, Gomorra, Admá y Seboím. (Génesis 10, 19)

  • Téraj reunió a su hijo Abrám, a su nieto Lot, el hijo de Harán, y a su nuera Sarai, la esposa de su hijo Abrám, y salieron todos juntos de Ur de los caldeos para dirigirse a Canaán. Pero cuando llegaron a Jarán, se establecieron allí. (Génesis 11, 31)

  • Y en el decimocuarto año, Quedorlaomer y los reyes que los acompañaban llegaron y derrotaron a los refaítas en Asterot Carnaim, a los zuzíes en Ham, a los emíes en la llanura de Quiriataim, (Génesis 14, 5)

  • Los dos ángeles llegaron a Sodoma al atardecer, mientras Lot estaba sentado a la puerta de la ciudad. Al verlos, se levantó para saludarlos, e inclinándose hasta el suelo, (Génesis 19, 1)

  • Cuando llegaron al lugar que Dios le había indicado, Abraham erigió un altar, dispuso la leña, ató a su hijo Isaac, y lo puso sobre el altar encima de la leña. (Génesis 22, 9)

  • Así llegaron los hijos de Israel en medio de otra gente que también iba a procurarse víveres, porque en Canaán se pasaba hambre. (Génesis 42, 5)

  • Ellos salieron de Egipto y llegaron a la tierra de Canaán, donde se encontraba su padre Jacob. (Génesis 45, 25)

  • Ellos se llevaron también su ganado y las posesiones que habían adquirido en Canaán. Así llegaron a Egipto, Jacob y toda su familia (Génesis 46, 6)

  • Israel hizo que Judá se le adelantara y fuera a ver a José, para anunciarle su llegada a Gosen. Cuando llegaron a la región de Gosen, (Génesis 46, 28)

  • Los israelitas se establecieron en Egipto, en la región de Gosen, y allí adquirieron propiedades, tuvieron muchos hijos y llegaron a ser muy numerosos. (Génesis 47, 27)

  • Los nombres de los israelitas que llegaron con Jacob a Egipto, cada uno con su familia, son los siguientes: (Exodo 1, 1)

  • De pronto llegaron unos pastores y las echaron. Moisés, poniéndose de pie, salió en defensa de ellas y dio de beber a sus ovejas. (Exodo 2, 17)


“Quem te agita e te atormenta é o demônio.Quem te consola é Deus”! São Padre Pio de Pietrelcina