pronađen 29 Rezultati za: Regiones

  • Fue entonces cuando Gorgias, nombrado general de aquellas regiones, comenzó a reunir tropas mercenarias y a hostigar sin tregua a los judíos. (II Macabeos 10, 14)

  • Pero los jefes de las diversas regiones, Timoteo y Apolonio, hijo éste de Genneo, así como Jerónimo y Demofón, además de Nicanor, jefe de los chipriotas, no los dejaban gozar de paz y de reposo. (II Macabeos 12, 2)

  • Ha desterrado magnates, y los hizo peregrinar por regiones extranjeras. (Eclesiástico 29, 18)

  • tú, a quien yo tomé de los confines de la tierra, a quien llamé de remotas regiones, a quien dije: Tú, mi siervo, yo te he elegido y no te he desechado; (Isaías 41, 9)

  • sino "¡Vive el Señor, que trajo a los israelitas de las regiones del norte y de todos los países en que los había dispersado!". Yo los restableceré en la tierra que había dado a sus padres. (Jeremías 16, 15)

  • A su caza salieron las gentes de las regiones circundantes, tendieron contra él una red y en su fosa quedó preso. (Ezequiel 19, 8)

  • Gómer con todas sus huestes, Bet Togorma, las regiones extremas del norte con todas sus fuerzas, pueblos innumerables están contigo. (Ezequiel 38, 6)

  • Y vosotros, ¿qué tenéis que ver conmigo, Tiro, Sidón y regiones todas de Filistea? ¿Me vais a pedir cuentas acaso de mi proceder? ¿Queréis vengaros de mí? Entonces rápidamente haré recaer la venganza sobre vuestra cabeza: (Joel 4, 4)

  • Jesús salió de allí y se fue a las regiones de Tiro y Sidón. (Mateo 15, 21)

  • Jesús salió de allí y se fue a las regiones de Tiro y de Sidón. Entró en una casa, y no quería que se supiera; pero no pudo pasar inadvertido, (Marcos 7, 24)

  • Frigia y Panfilia, Egipto y las regiones de Libia y de Cirene, forasteros romanos, (Hechos 2, 10)

  • Aquel día se desencadenó una gran persecución contra la Iglesia de Jerusalén; y todos, excepto los apóstoles, se dispersaron por las regiones de Judea y Samaría. (Hechos 8, 1)


“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina