pronađen 29 Rezultati za: encendió

  • El Señor se encendió en cólera contra Moisés y dijo: "¿No está Aarón, el levita, tu hermano? Sé que él tiene facilidad de palabra. Mira, va a salir a tu encuentro, y al verte se alegrará. (Exodo 4, 14)

  • Su partida encendió la cólera del Señor; y el ángel del Señor se puso delante de él, en el camino, para cerrarle el paso. Montaba Balaán su burra, y le acompañaban dos de sus criados. (Números 22, 22)

  • Israel dio culto a Baal Fegor, y la ira del Señor se encendió contra él. (Números 25, 3)

  • Y todas las naciones se preguntarán: ¿Por qué el Señor ha tratado así a esta tierra? ¿Por qué se encendió tanto su furor? (Deuteronomio 29, 23)

  • Por eso la ira del Señor se encendió contra esta tierra hasta hacer venir sobre ella todas las maldiciones escritas en este libro. (Deuteronomio 29, 26)

  • Pero los israelitas cometieron una falta en lo tocante a las cosas consagradas al exterminio: Acán, hijo de Carmí, hijo de Zabdí, hijo de Zéraj, de la tribu de Judá, tomó lo que estaba consagrado al exterminio, y la ira del Señor se encendió contra los israelitas. (Josué 7, 1)

  • Entonces se encendió contra Israel la ira del Señor; los entregó en manos de salteadores, que los saquearon, y los vendió a sus enemigos de alrededor, a los que no fueron capaces de oponer resistencia. (Jueces 2, 14)

  • La ira del Señor se encendió contra Israel y dijo: "Ya que esta generación ha violado la alianza que yo había establecido con sus padres y no me ha obedecido, (Jueces 2, 20)

  • Entonces la ira del Señor se encendió contra ellos y los entregó a Cusán Risatayín, rey de Edón. Los israelitas estuvieron sometidos a Cusán Risatayín ocho años; (Jueces 3, 8)

  • La ira del Señor se encendió contra ellos y los entregó en manos de los filisteos y de los amonitas. (Jueces 10, 7)

  • Al oír Saúl estas cosas, el espíritu de Dios se apoderó de él y se encendió en cólera. (I Samuel 11, 6)

  • Entonces Saúl se encendió en cólera contra Jonatán y le dijo: "¡Hijo de mala madre! ¡Ya sabía yo que eres amigo del hijo de Jesé para tu vergüenza y para vergüenza de tu madre! (I Samuel 20, 30)


“Quando te encontrares diante de Deus, na oração considera-te banhado na luz da verdade, fala-lhe se puderes, deixa simplesmente que te veja e não tenhas preocupação alguma”. São Padre Pio de Pietrelcina