Génesis, 24
32. El hombre entró en la casa. En seguida desensillaron los camellos, les dieron agua y forraje, y trajeron agua para que él y sus acompañantes se lavaran los pies.
32. El hombre entró en la casa. En seguida desensillaron los camellos, les dieron agua y forraje, y trajeron agua para que él y sus acompañantes se lavaran los pies.
“Se você fala das próprias virtudes para se exibir ou para vã ostentação perde todo o mérito.” São Padre Pio de Pietrelcina