32. Un fuerte contingente salió a perseguirlos y logró alcanzarlos. Los cercaron y se dispusieron para atacarlos. Era un día sábado,





“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina