7. Pero me compadeceré de la casa de Judá, y los salvaré por el Señor, su Dios. No los salvaré por medio del arco, ni de la espada, ni de las armas de guerra, ni tampoco por medio de caballos y jinetes".





“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina