20. E hicieron otras dos anillas de oro, que fijaron en la parte inferior de las dos hombreras del efod, por delante, cerca de su unión, encima de la cinta del efod.





“Não nos preocupemos quando Deus põe à prova a nossa fidelidade. Confiemo-nos à Sua vontade; é o que podemos fazer. Deus nos libertará, consolará e enorajará.” São Padre Pio de Pietrelcina