Génesis, 43

14. que El Sadday os haga hallar misericordia ante ese hombre, y que él os despache y suelte a vuestro otro hermano, y a Benjamín. Por mi parte, si he de perder a mis hijos, qué le vamos a hacer.»

Stihovi vezani uz Génesis, 43:

Génesis 43 continúa la narrativa de la historia de José y sus hermanos. Jacob, el padre de los hermanos, le indica a sus hijos que regresen a Egipto para comprar más comida, llevando a su hermano menor, Benjamin, quien era el único hermano restante del querido hijo de Jacob, Joseph. Los temas cubiertos en este capítulo incluyen amor paterno, arrepentimiento, sacrificio y providencia divina.

Deuteronomio 6:5: "Amas, entonces, el Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y todas tus fuerzas". La relación amorosa entre Jacob y sus hijos es un tema importante en Génesis 43. El amor de Jacob por sus hijos es una imagen del amor de Dios por sus hijos, y este verso de Deuteronomio enfatiza la importancia del amor por Dios como un principio fundamental.

Proverbios 28:13: "Lo que cubre sus transgresiones nunca prosperará, pero lo que los confiesa y los deja, alcanzará la misericordia". Judá, uno de los hermanos de Joseph, asume la responsabilidad de asegurarse de que Benjamin se mantenga a salvo y promete a su padre que lo traerá de vuelta. Este versículo enfatiza la importancia del arrepentimiento y la confesión para lograr la misericordia.

Hebreos 13:16: "No descuidan la práctica de la cooperación buena y mutua, porque con tales sacrificios Dios está complacido". Cuando los hermanos de Joseph regresan a Egipto, les traen regalos a Joseph. Este versículo enfatiza la importancia del sacrificio y la práctica del bien, y cómo agrada a Dios.

Proverbios 16:9: "En su corazón, el hombre planea su camino, pero el Señor determina sus pasos". Divine Providence es un tema importante en Génesis 43. El viaje de los hermanos de José a Egipto fue planeado por sí mismos, pero el resultado final fue determinado por Dios. Este versículo enfatiza la soberanía de Dios sobre todas las cosas.

Juan 10:27-28: "Mis ovejas escuchan mi voz; las conozco y me siguen. Les doy vida eterna y nunca pereceré. Nadie puede arrancarlas de mi mano". Joseph se preocupa profundamente por su hermano menor, Benjamin, y lo protege de la mejor manera que pueda. Este versículo enfatiza la seguridad de quienes pertenecen a Dios y cómo los protege y se preocupa por ellos.