Malaquías, 1

3. y a Esaú le odié. Entregué sus montes a la desolación y su heredad a los chacales del desierto.

Stihovi vezani uz Malaquías, 1:

Malachi 1 es un capítulo que habla sobre la falta de reverencia y la adoración adecuada que el pueblo de Israel estaba ofreciendo a Dios. Los sacerdotes traían animales enfermos y lisiados para ser ofrecidos en sacrificio en lugar de animales sanos y perfectos. Dios reprendió a la gente para esta actitud y advirtió sobre las consecuencias de su desobediencia. Aquí hay cinco versículos relacionados con los temas abordados en Malachi 1:

Deuteronomio 15:21: "Pero si hay algún defecto en él, como usar o ciego, o cualquier defecto grave, no lo sacrificarás al Señor tu Dios". Este versículo habla sobre la importancia de traer sacrificios sin defecto a Dios, que es un tema importante en Malachi 1. Muestra que esta expectativa fue conocida y observada desde los días de Moisés.

Levítico 22:21: "Cualquiera que ofrezca un sacrificio de comunión al Señor debe ofrecerle por su propia voluntad y aceptablemente; debe estar sin defecto, sin lugar ni defecto". Este versículo habla sobre la oferta de sacrificios aceptados a Dios y es relevante para la reprimenda Dios hecho en Malachi 1 sobre los animales lisiados que estaban siendo traídos al templo.

Isaías 43:22-24: "Pero no me invocaste, oh Jacob; no me diste trabajo, oh Israel. Esto no me trajo corderos a tu ofrenda quemada, ni me honraste con tus sacrificios. No hice Sirves con ofertas, ni siquiera me cansé de incienso ". Este versículo muestra la falta de adoración adecuada que la gente de Israel estaba ofreciendo a Dios, que es un tema central en Malachi 1.

Jeremías 33:18: "Ni siquiera le faltará al hombre de los levitas antes que yo, ofrecer holocaustos y quemar ofrendas de cereales, y hacer sacrificios todos los días". Este versículo habla sobre la importancia de los sacerdotes para ofrecer los sacrificios apropiados de Dios y es relevante para el mensaje de Malachi 1 sobre sacerdotes que ofrecían sacrificios inapropiados.

Salmo 51:17: "Los sacrificios de Dios son el espíritu roto; un corazón roto y contrito, oh Dios, no despreciarás". Este versículo habla sobre la importancia del corazón roto y contrito en la adoración de Dios. Es relevante para el mensaje de Malachi 1 sobre la importancia de ofrecer sacrificios que son realmente aceptables para Dios, no solo animales sanos, sino también el corazón del adorador.