Ester, 11
10. Pero clamaron a Dios, y a su clamor, de una fuentecilla, surgió un gran río de agua abundante.
10. Pero clamaron a Dios, y a su clamor, de una fuentecilla, surgió un gran río de agua abundante.
“Deve-se caminhar em nuvens cada vez que se termina uma confissão!” São Padre Pio de Pietrelcina