5. Yo vi un muro exterior, que rodeaba el templo por todas partes. La vara de medir que el personaje tenía en sus manos era de tres metros. Luego midió el muro, y tenía una vara de ancho y otra de alto.





“Há alegrias tão sublimes e dores tão profundas que não se consegue exprimir com palavras. O silêncio é o último recurso da alma, quando ela está inefavelmente feliz ou extremamente oprimida!” São Padre Pio de Pietrelcina