5. Pues bien, una misma noche los dos, el copero y el panadero, tuvieron cada uno un sueño con su propio significado para cada uno.





“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina