13. Por entonces no había pan en el país, pues el hambre se había agravado en extremo. Egipto y Canaán desfallecían de hambre.





“O meu passado, Senhor, à Tua misericórdia. O meu Presente, ao Teu amor. O meu futuro, à Tua Providência.” São Padre Pio de Pietrelcina