4. Cuando naciste, el día en que viniste al mundo, no habían cortado tu cordón, ni te habían bañado en agua, ni frotado con sal, ni te habían envuelto en pañales.





“Enquanto tiver medo de ser infiel a Deus, você não será’. Deve-se ter medo quando o medo acaba!” São Padre Pio de Pietrelcina