Hecho de los Apóstoles, 17

19. Lo tomaron y lo llevaron con ellos a la sala del Areópago, diciéndo: «¿Podemos saber cuál es esa nueva doctrina que enseñas?

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El Capítulo 17 del Libro de los Apóstoles de Hechos narra el viaje misionero de Pablo en Tesalónica y Bereia, donde predicó el Evangelio a los judíos y los gentiles. Pablo presentó a Jesús como el Mesías prometido en las Escrituras y muchos creían, pero también enfrentaban oposición y persecución. A continuación hay cinco versos relacionados con los temas cubiertos en Hechos 17:

Mateo 5:10: "Bienaventurados los perseguidos por la justicia, porque la suya es el reino de los cielos". Este versículo muestra que la persecución es una parte esperada de la vida cristiana, especialmente cuando se predica la justicia de Dios. Pablo enfrentó oposición en Tesalónica y Bereia, pero continuó predicando el evangelio fielmente.

Romanos 1:16: "Porque no estoy avergonzado del Evangelio, porque es el poder de Dios para la salvación de todos los que creen; primero del judío, y también del griego". Pablo no estaba avergonzado de predicar el Evangelio en Tesalónica y Bereia, a pesar de la oposición que enfrentó. Sabía que el evangelio es el poder de Dios para la salvación y lo compartió con los que lo escucharon.

Romanos 3:23: "Porque todos han pecado y privado son de la gloria de Dios". Pablo presentó a Jesús como el Mesías prometido, pero también explicó que todos pecaron y necesitan salvación en Cristo. Este versículo muestra que el mensaje de Pablo en Tesalónica y Bereia estaba arraigado en la verdad bíblica de que todos pecaron y necesitan un salvador.

Romanos 10:14-15: "¿Cómo invocarán a quien no han creído? ¿Y cómo creerán en el que no ha escuchado? ¿Y cómo escucharán si no hay nadie que predique? ¿Y cómo ellos? ¿Predicará, si no se envían? ¿Cómo se escribe: qué hermosos son los pies de los que anuncian la paz, los que anuncian cosas buenas! " Este versículo enfatiza la importancia de la predicación del evangelio. Pablo fue enviado a Tesalónica y Bereia para predicar el Evangelio para que aquellos que escuchen pudieran creer y ser salvados.

2 Timothy 3:16-17: "Toda la Escritura está inspirada en Dios y es útil para enseñar, reprender, corregir e instruir en justicia, que el hombre de Dios podrá y completamente preparado para cada buen trabajo". Pablo basó su mensaje en Tesalónica y Bereia en las Escrituras. Usó las Escrituras para enseñar, reprender, corregir e instruir a quienes escucharon su mensaje en justicia. Este versículo enfatiza la importancia de la Escritura en nuestra vida cristiana y la predicación del Evangelio.