7. Todo el que los encontraba los devoraba, y sus enemigos decían: No corremos riesgos, pues pecaron contra Yavé, morada segura, en el que confiaban sus padres.»





“É necessário manter o coração aberto para o Céu e aguardar, de lá, o celeste orvalho.” São Padre Pio de Pietrelcina