Talált 53 Eredmények: Escucho

  • Isaac suplicó a Yavé en favor de su esposa, pues era estéril. Yavé escuchó su oración y Rebeca, su esposa, quedó encinta. (Génesis 25, 21)

  • Esaú vio que su padre había bendecido a Jacob y lo enviaba a Padán-Aram para que allí se buscara una mujer. Escuchó también que, después de haberlo bendecido, le había ordenado: «No te cases con ninguna mujer cananea», (Génesis 28, 6)

  • Aquella noche, pues, durmió Jacob con ella. Dios escuchó las oraciones de Lía, la que concibió y le dio a Jacob el quinto hijo. (Génesis 30, 17)

  • Eso no obstante, Faraón se puso más duro y no escuchó a Moisés y a Aarón, como Yavé le había predicho. (Exodo 7, 13)

  • Moisés escuchó a su suegro e hizo todo lo que le había dicho. (Exodo 18, 24)

  • El pueblo escuchó esta advertencia; ninguno se puso su traje de fiesta; más bien hicieron duelo. (Exodo 33, 4)

  • Entonces clamamos a Yavé y él escuchó nuestro clamor: envió a un ángel que nos sacó de Egipto. Ahora estamos en Cadés, el oasis que colinda con tu país. (Números 20, 16)

  • Yavé escuchó a Israel y le entregó a los cananeos. Los condenaron a ellos y a sus ciudades al anatema y le dieron a ese lugar el nombre de Jorma. (Números 21, 3)

  • Pero Yavé se había enojado conmigo por culpa de ustedes y no me escuchó, antes bien me dijo: Basta ya, no me hables más de eso, (Deuteronomio 3, 26)

  • Yo estaba espantado a causa de la cólera y furor de Yavé contra ustedes, ya que quería destruirlos. Pero una vez más Yavé me escuchó. (Deuteronomio 9, 19)

  • Yo, pues, estuve en el monte cuarenta días y cuarenta noches, como la primera vez, y también esa vez escuchó Yavé mi súplica y renunció a destruirte. (Deuteronomio 10, 10)

  • Pero Yavé, tu Dios, no escuchó a Balaam y cambió la maldición por bendición, porque Yavé te ama. (Deuteronomio 23, 6)


“Vive-se de fé, não de sonhos.” São Padre Pio de Pietrelcina