Talált 691 Eredmények: Ley

  • pues la Ley no trajo nada definitivo, y al mismo tiempo se nos abre una esperanza mucho mejor: la de tener acceso a Dios. (Carta a los Hebreos 7, 19)

  • Así, pues, todo es insuficiente en los sumos sacerdotes que la Ley establece, mientras que ahora, después de la Ley, Dios habla y pronuncia un juramento para establecer al Hijo eternamente perfecto. (Carta a los Hebreos 7, 28)

  • Si se hubiera quedado en la tierra, ni siquiera sería sacerdote, puesto que son otros, designados por la Ley, que ofrecen los sacrificios. (Carta a los Hebreos 8, 4)

  • Esta es la alianza que pactaré con la raza de Israel en esos tiempos que han de venir, palabra del Señor: Pondré mis leyes en su mente y las grabaré en su corazón, y yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo. (Carta a los Hebreos 8, 10)

  • donde está el altar de oro de los perfumes y el arca de la alianza, enteramente cubierta de oro. El arca contenía un vaso de oro con el maná, la vara de Aarón que había florecido y las tablas de la Ley. (Carta a los Hebreos 9, 4)

  • Cuando Moisés terminó de proclamar ante el pueblo todas las ordenanzas de la Ley, tomó sangre de terneros y de chivos, la mezcló con agua, lana roja e hisopo y roció el propio libro del testamento y al pueblo, diciendo: (Carta a los Hebreos 9, 19)

  • Además, según la Ley, la purificación de casi todo se ha de hacer con sangre, y sin derramamiento de sangre no se quita el pecado. (Carta a los Hebreos 9, 22)

  • La religión de la Ley tiene una sombra de los bienes por venir, pero no la verdadera figura de las cosas. Por eso no puede llevar a la perfección mediante los sacrificios a los que vuelven a ofrecerlos año tras año. (Carta a los Hebreos 10, 1)

  • Comienza por decir: No quisiste sacrificios ni ofrendas, ni te agradaron holocaustos o sacrificios por el pecado. Y sin embargo esto es lo que pedía la Ley. (Carta a los Hebreos 10, 8)

  • Esta es la alianza que pactaré con ellos en los tiempos que han de venir, el Señor añade: Pondré mis leyes en su corazón y las grabaré en su mente. (Carta a los Hebreos 10, 16)

  • No hay misericordia para el que desprecia la Ley de Moisés: es condenado a muerte por el testimonio de dos o tres personas. (Carta a los Hebreos 10, 28)

  • Todo lo contrario el que fija su atención en la Ley perfecta de la libertad y persevera en ella, no como oyente olvidadizo, sino como activo cumplidor; éste será dichoso al practicarla. (Carta de Santiago 1, 25)


“O homem sem Deus é um ser mutilado”. São Padre Pio de Pietrelcina