Talált 12 Eredmények: Seducir

  • Pero no te dejes seducir. No sea que ustedes sirvan a dioses extraños y se postren ante ellos, pues la ira de Yavé se encendería contra ustedes. (Deuteronomio 11, 16)

  • Si mi corazón se dejó seducir por mujer, si estuve acechando a la puerta de mi prójimo, (Job 31, 9)

  • mi corazón se dejó seducir en secreto, y le mandé con mi mano un beso de mi boca? (Job 31, 27)

  • No te dejes seducir por una de esas mujeres, ni te dejes engañar por sus maniobras. (Proverbios 7, 25)

  • Dios lo sacó por temor a que el mal corrompiera su inteligencia o que su alma se dejara seducir por la mentira. (Sabiduría 4, 11)

  • Por eso el castigo alcanzará también a los ídolos de las naciones, porque son cosas abominables en el seno de la creación: hacen caer las almas de los hombres y los insensatos se dejan seducir. (Sabiduría 14, 11)

  • La representación era tan perfecta que la muchedumbre se dejó seducir: así se llegó rápidamente a ver un dios en el que se veneraba. (Sabiduría 14, 20)

  • ¡No te dejes seducir por la belleza de una mujer, ni la desees! (Sirácides (Eclesiástico) 25, 21)

  • Una hija es para su padre una causa secreta de inquietud; el cuidado que le ocasiona le quita el sueño; si es joven, por el temor a que demore en casarse; si está casada, a que su marido le tome tirria. 10. Mientras es virgen, podría dejarse seducir y quedar embarazada en la casa de su padre. Si tiene marido, tal vez podría serle infiel o bien no darle hijos. (Sirácides (Eclesiástico) 42, 9)

  • Me has seducido, Yavé, y me dejé seducir por ti. Me tomaste a la fuerza y saliste ganando. Todo el día soy el blanco de sus burlas, toda la gente se ríe de mí. (Jeremías 20, 7)

  • No pueden ver a una mujer sin desearla, no se cansan de pecar y de seducir a las almas poco firmes. Son gente maldita, que tienen el corazón ejercitado en la codicia. (2º Carta de Pedro 2, 14)

  • Lo arrojó al Abismo, cerró con llave y además puso sellos para que no pueda seducir más a las naciones hasta que pasen los mil años. Después tendrá que ser soltado por poco tiempo. (Apocalipsis 20, 3)


“Nunca vá se deitar sem antes examinar a sua consciência sobre o dia que passou. Enderece todos os seus pensamentos a Deus, consagre-lhe todo o seu ser e também todos os seus irmãos. Ofereça à glória de Deus o repouso que você vai iniciar e não esqueça do seu Anjo da Guarda que está sempre com você.” São Padre Pio de Pietrelcina