Talált 25 Eredmények: Tolomeo

  • Por eso, los días catorce y quince del mes de Adar serán, en adelante, días de reunión, de alegría y de fiesta delante de Dios para su pueblo Israel, desde ahora y para siempre.» El año cuarto del reinado de Tolomeo y Cleopatra, Dositeo, que se decía sacerdote y levita, junto con su hijo Tolomeo, trajeron la presente carta sobre los Purim, diciendo que era auténtica y que había sido traducida por Lisímaco, hijo de Tolomeo, que vivía en Jerusalén. (Ester 10, 13)

  • Atacó a Tolomeo, rey de Egipto, que se retiró ante él y fue derrotado, muriendo muchos de los suyos. (1 Macabeos 1, 18)

  • Lisias escogió entre los Amigos del Rey a Tolomeo, hijo de Dorimeno, a Nicanor y Gorgias, personajes influyentes. (1 Macabeos 3, 38)

  • Alejandro entonces mandó mensajeros a Tolomeo, rey de Egipto, con el siguiente mensaje: (1 Macabeos 10, 51)

  • El rey Tolomeo le contestó así: «¡Feliz el día en que has vuelto a la tierra de tus padres y has ocupado su trono! (1 Macabeos 10, 55)

  • Tolomeo salió de Egipto el año ciento sesenta y dos con su hija Cleopatra, y llegó a Tolemaida. (1 Macabeos 10, 57)

  • Alejandro le salió al encuentro; Tolomeo le dio a su propia hija Cleopatra, celebrando las bodas con gran esplendor, como hacen los reyes. (1 Macabeos 10, 58)

  • Pero apenas entraba en las ciudades, Tolomeo dejaba en ellas guarniciones. (1 Macabeos 11, 3)

  • Contaron al rey Tolomeo todo lo que Jonatán había hecho. Esperaban que lo desaprobara, pero el rey callaba. (1 Macabeos 11, 5)

  • Por su parte, el rey Tolomeo se apoderó de las ciudades de la costa hasta Seleucia Marítima, pues hacía planes contra el rey Alejandro. (1 Macabeos 11, 8)

  • Tolomeo entró entonces en Antioquía y se ciñó la corona de Asia. Tuvo así dos reinos: el de Egipto y el de Asia. (1 Macabeos 11, 13)

  • Al saber lo que ocurría, volvió para luchar con Tolomeo. Este le salió al encuentro con una poderosa tropa y lo derrotó. (1 Macabeos 11, 15)


“Que Maria sempre enfeite sua alma com as flores e o perfume de novas virtudes e coloque a mão materna sobre sua cabeça. Fique sempre e cada vez mais perto de nossa Mãe celeste, pois ela é o mar que deve ser atravessado para se atingir as praias do esplendor eterno no reino do amanhecer.” São Padre Pio de Pietrelcina