Talált 180 Eredmények: Trono

  • A la muerte de Saúl subió al trono Balanán, hijo de Acober. (Génesis 36, 38)

  • y en Egipto morirán todos los primogénitos, desde el primogénito de Faraón que se sienta en el trono, hasta el de la esclava que mueve la piedra del molino, y todos los primeros nacidos de los animales. (Exodo 11, 5)

  • Sucedió que, a media noche, Yavé hirió de muerte a todo primogénito del país de Egipto, desde el primogénito de Faraón que está sentado en el trono, hasta el del preso que está en la cárcel, y a todos los primeros nacidos de los animales. (Exodo 12, 29)

  • Cuando suba al trono, deberá copiar para su uso esta ley, del libro de los sacerdotes levitas. (Deuteronomio 17, 18)

  • Cuando Saúl se sintió seguro en el trono de Israel, comenzó a combatir con todos los enemigos que tenía a la redonda: con Moab, los amonitas, Edom, Bet-Rejob, los reyes de Sobá y los filisteos; y en cualquier parte que peleaba resultaba vencedor. (1 Samuel 14, 47)

  • Así dice Yavé: «Cuando se hayan acabado tus días y vayas a descansar con tus padres, yo pondré en el trono a tu hijo, fruto de tus entrañas, y afirmaré su poder. (2 Samuel 7, 12)

  • Tu descendencia y tu reino estarán presentes ante mí. Tu trono estará firme hasta la eternidad.» (2 Samuel 7, 16)

  • Ella le contestó: «Que la culpa recaiga sobre mí y sobre mi familia; que el rey y su trono permanezcan inocentes.» (2 Samuel 14, 9)

  • Yavé hace recaer sobre tu cabeza toda la sangre de la familia de Saúl, que masacraste. Así como tú le quitaste el trono a Saúl, así también Yavé se lo ha dado a tu hijo Absalón. Tú eres un criminal, por eso te persigue la desgracia.» (2 Samuel 16, 8)

  • Anda a ver al rey David y dile: Oiga, mi señor, ¿no le prometió usted a esta sirvienta suya que mi hijo Salomón iba a sucederle en el trono? ¿Cómo es, entonces, que Adonías dice que él es el rey? (1 Reyes 1, 13)

  • El rey le dijo: «¿Qué deseas?» Ella respondió: «Tú, mi señor, me habías jurado por Yavé, tu Dios, que mi hijo Salomón te sucedería en el trono. (1 Reyes 1, 17)

  • Mi señor, todo Israel espera que tú digas quién se sentará en el trono después de ti. (1 Reyes 1, 20)


“O Senhor nos dá tantas graças e nós pensamos que tocamos o céu com um dedo. Não sabemos, no entanto, que para crescer precisamos de pão duro, das cruzes, das humilhações, das provações e das contradições.” São Padre Pio de Pietrelcina