Talált 12 Eredmények: canales

  • Yavé dijo a Moisés: «Di a Aarón: toma tu bastón y extiende tu mano sobre las aguas de los egipcios, sobre su río, sus canales, sus estanques, y sobre todos sus depósitos de aguas, y éstas se convertirán en sangre. Habrá sangre en toda la tierra de Egipto, hasta en las vasijas, tanto de madera como de piedra.» (Exodo 7, 19)

  • Yo he cavado pozos, he bebido en tierras extranjeras y secaré bajo la planta de mis pies todos los canales de Egipto.» (2 Reyes 19, 24)

  • Abre canales en las rocas, su ojo busca todo lo que sea precioso. (Job 28, 10)

  • Al borde de los canales de Babilonia nos sentábamos, y llorábamos (Salmos 137, 1)

  • los arroyos quedarán infectados, el agua de sus canales disminuirá y se secará. (Isaías 19, 6)

  • Aquí está Yavé, el que hace cosas grandes con nosotros que los amplios canales. Aquí no cruzan los barcos de remo ni las naves poderosas, (Isaías 33, 21)

  • Le dirás de parte de Yavé: Me dirijo contra ti, Faraón ( ), gran Dragón. Te pavoneas en medio de tus canales diciendo: "¡Mis canales me pertenecen porque yo los mandé cavar!" (Ezequiel 29, 3)

  • Pero te colocaré un garfio en tu mandíbula y te sacaré de tus canales a ti y a los peces de tus canales. (Ezequiel 29, 4)

  • Te arrojaré al suelo seco junto con los peces de tus canales, quedarás tirado en el suelo sin que nadie te levante o recoja. Te entregaré como carroña a las fieras de la tierra y a los pájaros del cielo. (Ezequiel 29, 5)

  • Debido a esto me lanzo contra ti y tus canales; haré de Egipto un desierto, una desolación, desde Migdol hasta Siene y la frontera con Etiopía. (Ezequiel 29, 10)

  • Dejaré secos sus canales y entregaré a los extranjeros el país y todo lo que contiene - palabra de Yavé. (Ezequiel 30, 12)

  • Las aguas lo habían hecho crecer, las aguas subterráneas le habían dado su prestancia, y de donde él estaba regaba a todos los árboles del campo por medio de canales. (Ezequiel 31, 4)


“Todas as percepções humanas, de onde quer que venham, incluem o bem e o mal. É necessário saber determinar e assimilar todo o bem e oferecê-lo a Deus, e eliminar todo o mal.” São Padre Pio de Pietrelcina