Talált 101 Eredmények: interior

  • Ni siquiera había terminado de decir estas palabras en mi interior, cuando apareció Rebeca, con su cántaro al hombro, y bajó a la fuente para sacar agua. (Génesis 24, 45)

  • Debían haberla comido en lugar sagrado, según les había ordenado, puesto que su sangre no había sido llevada al interior del santuario.» (Levítico 10, 18)

  • Hará raspar todo el interior de la casa, y echará fuera de la ciudad, en un lugar impuro, el polvo que hayan quitado. (Levítico 14, 41)

  • siguió al israelita al interior de su tienda y los traspasó a los dos, al hombre y a la mujer, en pleno vientre. Inmediatamente cesó la plaga que se cernía sobre Israel: (Números 25, 8)

  • Pero ¡fíjate bien! Ten mucho cuidado de no olvidarte de estas cosas que tus ojos han visto. Guárdalas en tu interior todos los días de tu vida, y repíteselas a tus hijos y a tus nietos. (Deuteronomio 4, 9)

  • David se atrincheró en la fortaleza y la llamó «Ciudad de David». Después construyó un muro alrededor que, con el tiempo, quedó en el interior de la ciudad. (2 Samuel 5, 9)

  • Cubrió las paredes de la Casa al interior con planchas de madera de cedro desde el suelo hasta las vigas, quedando así todo el interior de madera. El suelo lo cubrió con planchas de ciprés. (1 Reyes 6, 15)

  • En todo el interior, la madera estaba esculpida con figuras de calabazas y guirnaldas de flores. Así, todo era de cedro y no se veía la piedra. (1 Reyes 6, 18)

  • El Lugar Santísimo, en lo más interior de la Casa, estaba destinado para recibir el Arca de la Alianza de Yavé; (1 Reyes 6, 19)

  • Las paredes de la Casa fueron esculpidas en todo su contorno, con figuras de querubines, de palmas y guirnaldas de flores, tanto en el interior del Lugar Santísimo como en la parte anterior. (1 Reyes 6, 29)

  • Luego edificó el patio interior con tres filas de piedras y, arriba, tablones de cedro. (1 Reyes 6, 36)

  • El patio grande tenía en derredor tres filas de piedras talladas y una fila de tablas de cedro labrado, igual que el patio interior de la Casa de Yavé y su Vestíbulo. (1 Reyes 7, 12)


“Reze, reze! Quem muito reza se salva e salva os outros. E qual oração pode ser mais bela e mais aceita a Nossa Senhora do que o Rosario?” São Padre Pio de Pietrelcina