Talált 191 Eredmények: llamado

  • Estaba aquel día en ese lugar uno de los servidores de Saúl. Era un edomita llamado Doeg, el más importante entre los pastores que dependían de Saúl. (1 Samuel 21, 8)

  • Con todo, pudo escapar un hijo de Ajimelec, hijo de Ajitub, llamado Abiatar, quien huyó donde David (1 Samuel 22, 20)

  • El hijo de Saúl tenía dos jefes de tropas, uno llamado Baamá, y el otro Recab. Eran hijos de Rimón de Beerot, benjaminitas, pues también Beerot era contada entre las ciudades de Benjamín. (2 Samuel 4, 2)

  • (Jonatán, hijo de Saúl, tenía un hijo cojo, llamado Mipibaal. Cuando tenía cinco años llegó a Jezrael la noticia de la muerte de Saúl y de Jonatán; su nodriza lo tomó y huyó, pero con el apuro de la fuga se le cayó y quedó cojo.) (2 Samuel 4, 4)

  • Ahora bien, la familia de Saúl tenía un servidor llamado Sibá. Se le llamó al lado de David y el rey le dijo: «¿Eres tú Sibá?» El respondió: «Para servirte.» (2 Samuel 9, 2)

  • Mipibaal tenía un pequeño llamado Miká. Todos los que habitaban en la casa de Sibá estaban al servicio de Mipibaal. (2 Samuel 9, 12)

  • Amnón tenía un amigo llamado Yonadab, hijo de Simá, hermano de David. Yonadab era un hombre muy astuto, (2 Samuel 13, 3)

  • Al llegar a Bajurim, salió a su paso, insultándolo, un hombre de la familia de Saúl, llamado Semeí. (2 Samuel 16, 5)

  • Absalón había puesto a la cabeza del ejército a Amasá, en lugar de Joab. Amasá era hijo de un hombre llamado Jitrá, ismaelita, que se había unido con Abigaíl, hija de Jesé, hermana de Sarvia, madre de Joab. (2 Samuel 17, 25)

  • Había allí un hombre perverso llamado Sebá, hijo de Bikrí, de la tribu de Benjamín, que hizo sonar la trompeta y dijo: «¡Nada tenemos que ver con David ni con su herencia! ¡Váyase cada uno a su hogar, Israel!» (2 Samuel 20, 1)

  • No se trata de eso, sino que buscamos a un hombre llamado Sebá, hijo de Bikrí, que levantó su mano contra el rey David. Entréguenlo y nos iremos de la ciudad.» La mujer entonces dijo: «Muy bien; te vamos a tirar su cabeza por encima de los muros.» (2 Samuel 20, 21)

  • Su padre, sin embargo, nunca le había llamado la atención porque hacía eso. Es que tenía muy buena presencia, siendo hermano menor de Absalón. (1 Reyes 1, 6)


“Não se aflija a ponto de perder a paz interior. Reze com perseverança, com confiança, com calma e serenidade.” São Padre Pio de Pietrelcina