Talált 18 Eredmények: narices

  • Entonces Yavé Dios formó al hombre con polvo de la tierra; luego sopló en sus narices un aliento de vida, y existió el hombre con aliento y vida. (Génesis 2, 7)

  • Cuando acabaron de beber los camellos, él sacó un anillo de oro de seis gramos y se lo puso a la joven en las narices. Luego tomó para sus brazos dos brazaletes de oro de unos sesenta gramos,. (Génesis 24, 22)

  • Al soplo de tus narices retroceden las aguas, las olas se paran como murallas; los torbellinos cuajan en medio del mar. (Exodo 15, 8)

  • sino todo un mes, hasta que les salga por las narices y sientan asco de ella. Porque menospreciaron a Yavé que está en medio de ustedes cuando vinieron a llorar ante él, diciéndole: ¿Por qué salimos de Egipto?" (Números 11, 20)

  • Subía humo de sus narices y de su boca salía un fuego devorador; con carbones encendidos. (2 Samuel 22, 9)

  • El fondo del mar queda a la vista, aparecen los cimientos del mundo ante la amenaza de Yavé, ante el viento que sale de sus narices. (2 Samuel 22, 16)

  • Te has levantado contra mí, he oído hablar de tu orgullo. Por eso, yo pondré mi anillo en tus narices, mi freno en tu boca, y voy a devolverte por el camino por el que has venido.» (2 Reyes 19, 28)

  • mientras esté mi espíritu en mí y el aliento de Dios en mis narices, (Job 27, 3)

  • ¿Quién se atreverá a herirle los ojos y ponerle una argolla en las narices? (Job 40, 24)

  • ¿Le atraviesas las narices con una caña, o con un gancho lo sacarás de las quijadas? (Job 40, 26)

  • Sus narices echan humo, como caldera hirviente al fuego. (Job 41, 12)

  • Subía humo de sus narices y de su boca salía un fuego abrasador que arrojaba carbones encendidos. (Salmos 18, 9)


“Que Jesus o mergulhe no esplendor da Sua imortal juventude.” São Padre Pio de Pietrelcina