Talált 41 Eredmények: oeste

  • Desde allí pasó a la montaña, al oriente de Betel, y plantó su tienda de campaña, teniendo Betel al oeste y Hay al oriente. También aquí edificó un altar a Yavé e invocó su Nombre. (Génesis 12, 8)

  • Por el lado del mar, esto es al oeste, lo ancho, unas cortinas de veinticinco metros marcarán su anchura; habrá diez columnas con otras tantas basas. (Exodo 27, 12)

  • Además, en lo ancho del atrio que mira al oeste había cortinas por espacio de veinticinco metros, con diez columnas y otras tantas basas de bronce. (Exodo 38, 12)

  • Estos pastos formarán un cuadrado de mil metros: mil metros al occidente, mil al sur, mil al oeste y mil metros al norte; la ciudad estará al centro. Estos serán los pastos propios de las ciudades de los levitas. (Números 35, 5)

  • pero sube a la cumbre del Pisga y desde allí mira al oeste y al norte, al sur y al oriente. Tú verás la tierra, pero no pasarás ese Jordán. (Deuteronomio 3, 27)

  • (Estos montes están al otro lado del Jordán, detrás del camino del oeste, en el país de los cananeos que habitan en la Arabá, frente a Guilgal, cerca de la encina de Moré.) (Deuteronomio 11, 30)

  • Así los envió Josué y ellos fueron al lugar de la emboscada, quedándose entre Betel y Hay, al oeste de la ciudad, mientras Josué dormía esa noche en medio de toda su gente. (Josué 8, 9)

  • (Después tomó cinco mil hombres, que dispuso en emboscada entre Betel y Hay, al oeste de la ciudad.) (Josué 8, 12)

  • El pueblo entonces estableció su campamento al norte de la ciudad y su retaguardia estaba al oeste. Esa noche Josué fue al valle. (Josué 8, 13)

  • Estos acontecimientos llegaron al oído de los reyes que vivían al oeste del Jordán, en la montaña, en la llanura y la costa del mar. (Josué 9, 1)

  • a los cananeos del este y del oeste, a los amorreos, heteos, fereceos y jebuseos de las montañas, también a los jeveos que vivían en las faldas del monte Hermón, en la región de Mizpá. (Josué 11, 3)

  • Ahora, éstos son los reyes del país, a quienes derrotó Josué, con los hijos de Israel, de esta parte del Jordán, al oeste, desde Baal Gad en el valle del Líbano hasta los cerros que suben a Seír. (Josué 12, 7)


“O Senhor sempre orienta e chama; mas não se quer segui-lo e responder-lhe, pois só se vê os próprios interesses. Às vezes, pelo fato de se ouvir sempre a Sua voz, ninguém mais se apercebe dela; mas o Senhor ilumina e chama. São os homens que se colocam na posição de não conseguir mais escutar.” São Padre Pio de Pietrelcina