Talált 616 Eredmények: palabras

  • David comprendió estas palabras y temió mucho a Aquis. (1 Samuel 21, 13)

  • Los muchachos de David llegaron donde Nabal, le repitieron estas palabras de David y se quedaron esperando. (1 Samuel 25, 9)

  • Echándose a sus pies, le dijo: «¡Oh, señor mío! Yo soy la culpable, pero te ruego escuchar mis palabras. (1 Samuel 25, 24)

  • Ahora te ruego, mi rey y señor, que escuches mis palabras. Si es Yavé quien te mueve contra mí, que sea aplacado con una oblación, pero si son los hombres, malditos sean ante Yavé, porque hoy me expulsan de la herencia de Yavé, como quien dice: Que vaya a servir a otros dioses. (1 Samuel 26, 19)

  • Yavé ha hecho contigo lo que había anunciado por mis palabras. Te va a quitar el reino para dárselo a tu prójimo, a David. (1 Samuel 28, 17)

  • Saúl se estremeció y cayó de bruces en el suelo. Estaba asustado por las palabras de Samuel. Además le faltaron las fuerzas porque no había comido en todo el día. (1 Samuel 28, 20)

  • Abner se enojó mucho por estas palabras y respondió: «¿Soy yo un perro? Yo me he portado muy bien con la familia de Saúl, tu padre, con sus hermanos y amigos, y no te he entregado en manos de David. Y ahora, ¿me reprochas por una mujer? (2 Samuel 3, 8)

  • Luego preséntate al rey y dile estas palabras.» Joab le enseñó lo que tendría que decir. (2 Samuel 14, 3)

  • En ese tiempo los consejos de Ajitofel eran tenidos como palabras de Dios, tanto por David como por Absalón. (2 Samuel 16, 23)

  • El rey le respondió: «¿Para qué tantas palabras? He decidido que tú y Sibá se repartan las tierras.» (2 Samuel 19, 30)

  • Los de Israel respondieron: «Tenemos más derechos que ustedes sobre el rey, pues somos diez por uno; ¿por qué, pues, nos ofenden de esa manera? Además el rey nos debe más que a ustedes. ¿No hemos sido los primeros en hacer volver al rey David?» Pero los de Judá contestaron con palabras más duras. (2 Samuel 19, 44)

  • David dirigió a Yavé las palabras de este cántico cuando éste lo libró de Saúl y de todos sus enemigos. Dijo: (2 Samuel 22, 1)


“Somente por meio de Jesus podemos esperar a salvação.” São Padre Pio de Pietrelcina