Talált 166 Eredmények: Alma

  • Entonces buscarás al Señor, tu Dios, y lo encontrarás, si lo buscas con todo tu corazón y con toda tu alma. (Deuteronomio 4, 29)

  • Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas. (Deuteronomio 6, 5)

  • Y ahora, Israel, esto es lo único que te pide el Señor, tu Dios: que lo temas y sigas todos sus caminos, que ames y sirvas al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma, (Deuteronomio 10, 12)

  • Y si ustedes obedecen fielmente los mandamientos que hoy les impongo, amando al Señor, su Dios, y sirviéndolo de todo corazón y con toda el alma, (Deuteronomio 11, 13)

  • no hagas caso de las palabras de ese profeta o de los sueños de ese visionario. Porque el Señor, su Dios, los pone a prueba para ver si ustedes lo aman realmente con todo su corazón y con toda su alma. (Deuteronomio 13, 4)

  • Hoy el Señor, tu Dios, te ordena practicar estos preceptos y estas leyes. Obsérvalas y practícalas con todo tu corazón y con toda tu alma. (Deuteronomio 26, 16)

  • si te conviertes al Señor, tu Dios, y tú y tus hijos le obedecen con todo su corazón y con toda su alma, exactamente como hoy te lo ordeno, (Deuteronomio 30, 2)

  • El Señor, tu Dios, circuncidará tu corazón y el corazón de tus descendientes, para que lo ames con todo tu corazón y con toda tu alma, y así tengas vida. (Deuteronomio 30, 6)

  • Todo esto te sucederá porque habrás escuchado la voz del Señor, tu Dios, y observado sus mandamientos y sus leyes, que están escritas en este libro de la Ley, después de haberte convertido al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma. (Deuteronomio 30, 10)

  • Pero pongan mucho cuidado en practicar los mandamientos y la Ley que les prescribió Moisés, el servidor del Señor, a saber: amar al Señor, su Dios, y seguir todos sus caminos; observar sus mandamientos, mantenerse fieles a él, y servirlo con todo el corazón y con toda el alma". (Josué 22, 5)

  • Ya estoy a punto de irme por el camino que les toca recorrer a todos. Reconozcan entonces con todo su corazón y con toda su alma, que ni una sola de todas esas admirables promesas que les hizo el Señor, ha caído en el vacío: todas se han cumplido, y no falló ni una sola. (Josué 23, 14)

  • ¡El torrente Quisón los arrastró, el antiguo torrente, el torrente Quisón! ¡Avanza, alma mía, con denuedo! (Jueces 5, 21)


“Temos muita facilidade para pedir, mas não para agradecer”. São Padre Pio de Pietrelcina