Talált 290 Eredmények: Bet

  • Jesús llegó a Jerusalén y fue al Templo; y después de observarlo todo, como ya era tarde, salió con los Doce hacia Betania. (Marcos 11, 11)

  • Al día siguiente, cuando salieron de Betania, Jesús sintió hambre. (Marcos 11, 12)

  • Mientras Jesús estaba en Betania, comiendo en casa de Simón el leproso, llegó una mujer con un frasco lleno de un valioso perfume de nardo puro, y rompiendo el frasco, derramó el perfume sobre la cabeza de Jesús. (Marcos 14, 3)

  • Al regresar, los Apóstoles contaron a Jesús todo lo que habían hecho. Él los llevó consigo, y se retiró a solas con ellos hacia una ciudad llamada Betsaida. (Lucas 9, 10)

  • ¡Ay de ti, Corozaín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros realizados entre ustedes, hace tiempo que se habrían convertido, poniéndose cilicio y sentándose sobre ceniza. (Lucas 10, 13)

  • Cuando se acercó a Betfagé y Betania, al pie del monte llamado de los Olivos, envió a dos de sus discípulos, diciéndoles: (Lucas 19, 29)

  • Después Jesús los llevó hasta las proximidades de Betania y, elevando sus manos, los bendijo. (Lucas 24, 50)

  • Todo esto sucedió en Betania, al otro lado del Jordán, donde Juan bautizaba. (Juan 1, 28)

  • Felipe era de Betsaida, la ciudad de Andrés y de Pedro. (Juan 1, 44)

  • Junto a la puerta de las Ovejas, en Jerusalén, hay una piscina llamada en hebreo Betsata, que tiene cinco pórticos. (Juan 5, 2)

  • Había un hombre enfermo, Lázaro de Betania, del pueblo de María y de su hermana Marta. (Juan 11, 1)

  • Betania distaba de Jerusalén sólo unos tres kilómetros. (Juan 11, 18)


“No juízo final daremos contas a Deus até de uma palavra inútil que tenhamos dito.” São Padre Pio de Pietrelcina