Talált 60 Eredmények: Damasco

  • Él y sus servidores los atacaron de noche, y después de derrotarlos, los persiguieron hasta Jobá, al norte de Damasco. (Génesis 14, 15)

  • "Señor, respondió Abrám, ¿para qué me darás algo, si yo sigo sin tener hijos, y el heredero de mi casa será Eliezer de Damasco?". (Génesis 15, 2)

  • Los arameos de Damasco acudieron en auxilio de Hadadézer, rey de Sobá, pero David derrotó a veintidós mil de esos arameos. (II Samuel 8, 5)

  • Luego puso gobernadores en Arám de Damasco, y los arameos pasaron a ser vasallos de David, sometidos a tributo. El Señor daba la victoria a David en todas sus campañas. (II Samuel 8, 6)

  • había agrupado a unos cuantos hombres en torno de él y se había convertido en jefe de una banda. Como David los perseguía a muerte, fue a establecerse en Damasco, y allí reinó. (I Reyes 11, 24)

  • Entonces Asá recogió toda la plata y el oro que aún quedaban en los tesoros de la Casa del Señor y en los de la casa del rey, y se los confió a sus servidores, a los que envió luego a Ben Hadad, hijo de Tabrimón, hijo de Jezión, rey de Arám, que residía en Damasco, con el siguiente mensaje: (I Reyes 15, 18)

  • El Señor le dijo: "Vuelve por el mismo camino, hacia el desierto de Damasco. Cuando llegues, ungirás a Jazael como rey de Arám. (I Reyes 19, 15)

  • Ben Hadad le dijo: "Restituiré las ciudades que mi padre le quitó al tuyo, y tú podrás instalar bazares en Damasco, como mi padre los había instalado en Samaría". "Yo, por mi parte, replicó Ajab, mediante un pacto, te dejaré partir". Ajab concluyó un pacto en favor de él, y lo dejó partir. (I Reyes 20, 34)

  • ¿Acaso los ríos de Damasco, el Abaná y el Parpar, no valen más que todas las aguas de Israel? ¿No podía yo bañarme en ellos y quedar limpio?". Y dando media vuelta, se fue muy enojado. (II Reyes 5, 12)

  • Eliseo se dirigió a Damasco. Ben Hadad, rey de Arám, estaba enfermo. Cuando le avisaron: "El hombre de Dios ha venido hasta aquí", (II Reyes 8, 7)

  • Jazael fue al encuentro de Eliseo llevando como presente cuarenta camellos cargados con lo mejor que había en Damasco. Al llegar, se presentó ante él y le dijo: "Tu hijo Ben Hadad, rey de Arám, me ha enviado a preguntarte: ¿Me restableceré de esta enfermedad?". (II Reyes 8, 9)

  • El resto de los hechos de Jeroboám y todo lo que él hizo, así como la valentía con que combatió y cómo recuperó para Israel a Damasco y Jamat, que habían pertenecido a Judá, ¿no está escrito todo eso en el libro de los Anales de los reyes de Israel? (II Reyes 14, 28)


“Comunguemos com santo temor e com grande amor.” São Padre Pio de Pietrelcina