Talált 15 Eredmények: Exhorto

  • y exhortó a Judá a buscar al Señor, el Dios de sus padres, y a practicar la Ley y los mandamientos. (II Crónicas 14, 3)

  • y los exhortó, diciéndoles: "Ustedes saben muy bien todo lo que yo, mis hermanos y la familia de mi padre hemos hecho por las leyes y el Santuario, y las guerras y tribulaciones que hemos soportado. (I Macabeos 13, 3)

  • Cuando el Macabeo reunió a sus seguidores, unos seis mil en total, los exhortó a que no se dejaran acobardar por los enemigos ni se amedrentaran ante la inmensa multitud de gente que venía a atacarlos injustamente. Los animó asimismo a que lucharan con entusiasmo, (II Macabeos 8, 16)

  • El propio Macabeo, que fue el primero en empuñar las armas, exhortó a los demás a afrontar el peligro junto con él, a fin de salvar a sus hermanos. Todos se lanzaron al combate con gran entusiasmo (II Macabeos 11, 7)

  • e hicieron rogativas pidiendo que el pecado cometido quedara completamente borrado. El noble Judas exhortó a la multitud a que se abstuvieran del pecado, ya que ellos habían visto con sus propios ojos lo que había sucedido a los caídos en el combate a causa de su pecado. (II Macabeos 12, 42)

  • Judas, dejándolo todo en manos del Creador del universo, exhortó a sus compañeros a luchar valerosamente hasta la muerte por las leyes, el Santuario, la ciudad, la patria y las instituciones. Luego acampó en las inmediaciones de Modín. (II Macabeos 13, 14)

  • Por lo tanto, hermanos, yo los exhorto por la misericordia de Dios a ofrecerse ustedes mismos como una víctima viva, santa y agradable a Dios: este es el culto espiritual que deben ofrecer. (Romanos 12, 1)

  • Hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, yo los exhorto a que se pongan de acuerdo: que no haya divisiones entre ustedes y vivan en perfecta armonía, teniendo la misma manera de pensar y de sentir. (I Corintios 1, 10)

  • Yo mismo los exhorto por la mansedumbre y la benevolencia de Cristo; yo, Pablo, que soy tan apocado cuando estoy delante de ustedes, y tan audaz cuando estoy lejos. (II Corintios 10, 1)

  • Yo los exhorto a que se dejen conducir por el Espíritu de Dios, y así no serán arrastrados por los deseos de la carne. (Gálatas 5, 16)

  • Yo, que estoy preso por el Señor, los exhorto a comportarse de una manera digna de la vocación que han recibido. (Efesios 4, 1)

  • Exhorto a Evodia y a Síntique que se pongan de acuerdo en el Señor. (Filipenses 4, 2)


“Seja grato e beije docemente a mão de Deus. É sempre a mão de um pai que pune porque lhe quer bem” São Padre Pio de Pietrelcina