Talált 58 Eredmények: Firme

  • Dios dijo: "Que se reúnan en un solo lugar las aguas que están bajo el cielo, y que aparezca el suelo firme". Y así sucedió. (Génesis 1, 9)

  • Dios llamó Tierra al suelo firme y Mar al conjunto de las aguas. Y Dios vio que esto era bueno. (Génesis 1, 10)

  • Murió todo lo que tenía un aliento de vida en sus narices, todo lo que estaba sobre el suelo firme. (Génesis 7, 22)

  • Cuando la caballería del Faraón, con sus carros y sus guerreros, entró en medio del mar, el Señor hizo que las aguas se volvieran contra ellos; los israelitas, en cambio, cruzaron el mar como si fuera tierra firme. (Exodo 15, 19)

  • Al ver a los quenitas, Balaam pronunció su poema, diciendo: "Firme es tu morada, Caín, y tu nido está asentado en la roca, (Números 24, 21)

  • Sé valiente y firme: tú vas a poner a este pueblo en posesión del país que yo les daré, porque así lo juré a sus padres. (Josué 1, 6)

  • Y cuando estos salieron, apenas sus pies tocaron el suelo firme, las aguas del Jordán volvieron a su cauce y prosiguieron su curso como antes, por encima de sus bordes. (Josué 4, 18)

  • Los príncipes de Isacar están con Débora: sí, Isacar, firme junto a Barac, se lanza tras sus pasos en el valle. Junto a los arroyos de Rubén hay grandes deliberaciones. (Jueces 5, 15)

  • Ahora sé muy bien que tú serás rey y que la realeza sobre Israel se mantendrá firme en tus manos. (I Samuel 24, 21)

  • Sí, mi casa está firme junto a Dios, porque él estableció por mí una alianza eterna, bien estipulada y garantida. ¿Acaso él no hace germinar lo que me da la victoria y lo que cumple mis deseos? (II Samuel 23, 5)

  • Y ahora, Señor, que se mantenga firme eternamente la palabra que has pronunciado acerca de tu servidor y de su casa, y obra conforme a lo que has dicho. (I Crónicas 17, 23)

  • Que se mantenga firme, y que tu Nombre sea engrandecido para siempre. Que se diga: ‘¡El Señor de los ejércitos es el Dios de Israel, es Dios para Israel!’. Y que la casa de David, tu servidor, esté bien afianzada delante de ti. (I Crónicas 17, 24)


“Não sejamos mesquinhos com Deus que tanto nos enriquece.” São Padre Pio de Pietrelcina