Talált 419 Eredmények: Gloria

  • y cuando pase mi gloria, yo te pondré en la hendidura de la roca y te cubriré con mi mano hasta que haya pasado. (Exodo 33, 22)

  • Entonces la nube cubrió la Carpa del Encuentro y la gloria del Señor llenó la Morada. (Exodo 40, 34)

  • Moisés no podía entrar en la Carpa del Encuentro, porque la nube se había instalado sobre ella y la gloria del Señor llenaba la Morada. (Exodo 40, 35)

  • Entonces Moisés dijo: "El Señor les ordena hacer estas cosas, para que su gloria se manifieste a ustedes". (Levítico 9, 6)

  • y Moisés entró junto con él en la Carpa del Encuentro. Al salir bendijeron al pueblo, y la gloria del Señor se manifestó a todo el pueblo: (Levítico 9, 23)

  • Toda la comunidad amenazaba con matarlos a pedradas, cuando la gloria del Señor se manifestó a todos los israelitas en la Carpa del Encuentro. (Números 14, 10)

  • Sin embargo -tan cierto como que yo vivo, y que la gloria del Señor llena toda la tierra- (Números 14, 21)

  • ninguno de los hombres que vieron mi gloria y los prodigios que realicé en Egipto y en el desierto, ninguno de los que ya me han puesto a prueba diez veces y no me han obedecido, (Números 14, 22)

  • Y una vez que Coré convocó contra ellos a toda la comunidad, a la entrada de la Carpa del Encuentro, la gloria del Señor se apareció a toda la comunidad, (Números 16, 19)

  • Como la comunidad se amotinaba contra ellos, Moisés y Aarón se volvieron hacia la Carpa del Encuentro, y vieron que la nube la cubría y que la gloria del Señor se había aparecido. (Números 17, 7)

  • Moisés y Aarón, apartándose de la asamblea, fueron a la entrada de la Carpa del Encuentro y cayeron con el rostro en tierra. Entonces se les apareció la gloria del Señor, (Números 20, 6)

  • y me dijeron: "El Señor, nuestro Dios, nos ha mostrado su gloria y su grandeza, y hemos oído su voz, que salía desde el fuego. Hoy hemos visto que Dios puede hablar con los hombres sin que por eso mueran. (Deuteronomio 5, 24)


“Os corações fortes e generosos não se lamentam, a não ser por grandes motivos e,ainda assim,não permitem que tais motivos penetrem fundo no seu íntimo.(P.e Pio) São Padre Pio de Pietrelcina