Talált 16 Eredmények: Nuera

  • Téraj reunió a su hijo Abrám, a su nieto Lot, el hijo de Harán, y a su nuera Sarai, la esposa de su hijo Abrám, y salieron todos juntos de Ur de los caldeos para dirigirse a Canaán. Pero cuando llegaron a Jarán, se establecieron allí. (Génesis 11, 31)

  • Entonces Judá dijo a su nuera Tamar: "Vive como una viuda en la casa de tu padre, hasta que crezca mi hijo Selá", porque temía que este corriera la misma suerte que sus hermanos. Por eso Tamar se fue a vivir a la casa de su padre. (Génesis 38, 11)

  • Entonces se apartó del camino y fue hacia ella para decirle: "Deja que me acueste contigo", ignorando que se trataba de su nuera. Ella le respondió: "¿Qué me darás por acostarte conmigo?". (Génesis 38, 16)

  • Unos tres meses más tarde, notificaron a Judá: "Tu nuera Tamar se ha prostituido, y en una de sus andanzas quedó embarazada". Entonces Judá exclamó: "Sáquenla afuera y quémenla viva". (Génesis 38, 24)

  • No tendrás relaciones con tu nuera: ella es la esposa de tu hijo, y por eso, no debes tener relaciones con ella. (Levítico 18, 15)

  • Si un hombre se acuesta con su nuera, los dos serán castigados con la muerte; ellos han cometido un incesto, y por eso su sangre caerá sobre ellos. (Levítico 20, 12)

  • Así regresó Noemí con su nuera, la moabita Rut, la que había venido de los campos de Moab. Cuando llegaron a Belén, comenzaba la cosecha de la cebada. (Rut 1, 22)

  • Él te reconfortará y será tu apoyo en la vejez, porque te lo ha engendrado tu nuera que te quiere tanto y que vale para ti más que siete hijos". (Rut 4, 15)

  • Su nuera, la mujer de Pinjás, estaba embarazada, próxima a dar a luz. Cuando oyó la noticia de la captura del Arca de Dios, y de la muerte de su suegro y de su marido, se encorvó y dio a luz, porque le sobrevinieron los dolores del parto. (I Samuel 4, 19)

  • Tamar, la nuera de Judá, tuvo de él a Peres y a Zéraj. Los hijos de Judá fueron cinco en total. (I Crónicas 2, 4)

  • Tobit salió al encuentro de su nuera hasta las puertas de Nínive, bendiciendo a Dios lleno de alegría. Al verlo caminar con todo su vigor, sin la ayuda de nadie, los habitantes de Nínive quedaron maravillados. Tobit proclamaba delante de todos que Dios había tenido misericordia de él y le había devuelto la vista. (Tobías 11, 16)

  • Pero Dios también me envió para curarte a ti y a tu nuera Sara. (Tobías 12, 14)


“O temor e a confiança devem dar as mãos e proceder como irmãos. Se nos damos conta de que temos muito temor devemos recorrer à confiança. Se confiamos excessivamente devemos ter um pouco de temor”. São Padre Pio de Pietrelcina