Talált 302 Eredmények: Puerta

  • con el tercio que está apostado en la puerta del Sur y el tercio que está apostado en la puerta de la escolta, montarán guardia en la Casa para vigilar el acceso. (II Reyes 11, 6)

  • Después tomó a los centuriones, a los carios, a los guardias y a todo el pueblo del país; hicieron descender al rey de la Casa del Señor, y por el camino de la puerta de la Escolta, llegaron a la casa del rey. Joás se sentó en el trono real. (II Reyes 11, 19)

  • Joás, rey de Israel, tomó prisionero en Bet Semes a Amasías, hijo de Joás, hijo de Ocozías, rey de Judá. Luego fue a Jerusalén y abrió una brecha de doscientos metros en el muro de Jerusalén, desde la puerta de Efraím hasta la puerta del Ángulo. (II Reyes 14, 13)

  • Sin embargo, no desaparecieron los lugares altos: el pueblo seguía ofreciendo sacrificios y quemando incienso en los lugares altos. Jotám fue el que edificó la puerta alta de la Casa del Señor. (II Reyes 15, 35)

  • Hizo venir de las ciudades de Judá a todos los sacerdotes, y profanó los lugares altos donde esos sacerdotes quemaban incienso, desde Gueba hasta Berseba. Derribó el lugar alto dedicado a los sátiros, que estaba a la entrada de la puerta de Josué, el gobernador de la ciudad, a la izquierda de quien entra por la puerta de la ciudad. (II Reyes 23, 8)

  • se abrió una brecha en la ciudad. Entonces huyeron todos los hombres de guerra, saliendo de la ciudad durante la noche, por el camino de la Puerta entre las dos murallas, que está cerca del jardín del rey; y mientras los caldeos rodeaban la ciudad, ellos tomaron por el camino de la Arabá. (II Reyes 25, 4)

  • y ellos están hasta el presente junto a la puerta del rey, al este. Los porteros del campamento de los hijos de Leví fueron: (I Crónicas 9, 18)

  • David manifestó este deseo: "¡Quién me diera de beber agua del pozo que está junto a la puerta de Belén!". (I Crónicas 11, 17)

  • Los Tres Valientes irrumpieron en el campamento filisteo, sacaron agua del pozo que está junto a la puerta de Belén y se la llevaron a David. Pero él no quiso beberla y la derramó como libación al Señor, (I Crónicas 11, 18)

  • Se echaron suertes para cada puerta, entre todas las familias, tanto las pequeñas como las principales. (I Crónicas 26, 13)

  • La puerta oriental le tocó en suerte a Selemías. Después sortearon la puerta del norte, y esta le tocó en suerte a su hijo Zacarías, que era prudente consejero. (I Crónicas 26, 14)

  • A Supím y a Josá, les tocó el lado occidental, con la puerta de Salequet, en el camino de la subida. Las guardias estaban dispuestas de esta manera: (I Crónicas 26, 16)


“Um dia você verá surgir o infalível triunfo da justiça Divina sobre a injustiça humana”. São Padre Pio de Pietrelcina