Talált 692 Eredmények: cielo

  • el escudero había replicado al hombre de Dios: "Aunque el Señor abriera ventanas en el cielo, ¿podría suceder una cosa así?". Y Eliseo había dicho: "Verás esto con tus propios ojos, pero no lo comerás". (II Reyes 7, 19)

  • El Señor no había decidido borrar el nombre de Israel debajo del cielo, y lo salvó por medio de Jeroboám, hijo de Joás. (II Reyes 14, 27)

  • y oró, diciendo: "Señor de los ejércitos, Dios de Israel, que tienes tu trono sobre los querubines: tú solo eres el Dios de todos los reinos de la tierra, tú has hecho el cielo y la tierra. (II Reyes 19, 15)

  • Los dioses de los pueblos no son más que apariencia, pero el Señor hizo el cielo; (I Crónicas 16, 26)

  • Alégrese el cielo y exulte la tierra, digan entre las naciones: ‘¡El Señor reina!’. (I Crónicas 16, 31)

  • David alzó los ojos, y vio al Ángel del Señor erguido entre la tierra y el cielo, con su espada desenvainada en la mano, apuntando hacia Jerusalén. David y los ancianos, vestidos de sayales, cayeron con el rostro en tierra, (I Crónicas 21, 16)

  • Allí edificó David un altar al Señor, y ofreció holocaustos y sacrificios de comunión. Invocó al Señor, y él le respondió enviando fuego del cielo sobre el altar del holocausto. (I Crónicas 21, 26)

  • David no hizo el censo de los que tenían menos de veinte años, porque el Señor le había prometido que multiplicaría a Israel como las estrellas del cielo. (I Crónicas 27, 23)

  • Tuya, Señor, es la grandeza, la fuerza, la gloria, el esplendor y la majestad; porque a ti pertenece todo lo que hay en el cielo y en la tierra. Tuyo, Señor, es el reino; tú te elevas por encima de todo. (I Crónicas 29, 11)

  • Pero ¿quién será capaz de construirle una Casa, si ni siquiera el cielo y lo más alto del cielo pueden contenerlo? ¿Y quién soy yo para construirle una Casa, aunque sólo sea para quemar incienso en su presencia? (II Crónicas 2, 5)

  • Y agregaba: "¡Bendito sea el Señor, el Dios de Israel! Él hizo el cielo y la tierra, y dio al rey David un hijo sabio, prudente e inteligente que construirá una Casa para el Señor y un palacio real para sí mismo. (II Crónicas 2, 11)

  • Porque él había hecho un estrado de bronce, de dos metros y medio de largo, dos y medio de ancho, y uno y medio de alto, y lo había colocado en medio del atrio. Salomón subió al estrado, se arrodilló frente a toda la asamblea de Israel, extendió sus manos hacia el cielo (II Crónicas 6, 13)


“Tente percorrer com toda a simplicidade o caminho de Nosso Senhor e não se aflija inutilmente.” São Padre Pio de Pietrelcina