Talált 41 Eredmények: perdición

  • Porque él castiga y tiene compasión, hace bajar hasta el Abismo y hace subir de la gran Perdición, sin que nadie escape de su mano. (Tobías 13, 2)

  • Una vez que hayas enterrado a tu madre junto a mí, parte el mismo día y no te quedes más en este país, donde veo que se cometen desvergonzadamente la iniquidad y el engaño. Mira, hijo mío, todo lo que hizo Nadab con Ajicar, que lo había criado. ¿Acaso no lo sepultó en vida? Pero Dios hizo pagar su infamia al criminal, porque Ajicar salió a la luz, mientras que Nadab entró en las tinieblas eternas, por haber tramado la muerte de Ajicar. A causa de sus limosnas, Ajicar se libró de la trampa mortal que le había tendido Nadab, y este cayó en ella para su perdición. (Tobías 14, 10)

  • Apenas la obtengan, harán uso de ella, y ese mismo día te serán entregados para su perdición. (Judit 11, 15)

  • Y añadió Holofernes: "Dios ha hecho bien en enviarte delante de tu pueblo para que el triunfo esté en nuestras manos y la perdición en aquellos que han menospreciado a mi señor. (Judit 11, 22)

  • ¡Por la vida del Señor, que me protegió en el camino que recorrí! Mi rostro lo sedujo para su perdición, pero él no cometió conmigo ningún pecado que me manchara o me deshonrara". (Judit 13, 16)

  • sea una prenda de salvación para nosotros y para los persas de buenos sentimientos y para los que conspiran contra nosotros sea el memorial de su perdición. (Ester 16, 23)

  • El Abismo está desnudo ante él, y nada cubre a la Perdición. (Job 26, 6)

  • La Perdición y la Muerte dicen: "Sólo su fama llegó a nuestros oídos". (Job 28, 22)

  • es un fuego que devora hasta la Perdición y exterminará de raíz todas mis cosechas. (Job 31, 12)

  • Que sufran una derrota humillante los que intentan quitarme la vida; que vuelvan la espalda confundidos los que traman mi perdición. (Salmos 35, 4)

  • Que caigan en lo más profundo de la tierra los que buscan mi perdición; (Salmos 63, 10)

  • ¡Queden confundidos y humillados los que atentan contra mi vida! ¡Queden cubiertos de oprobio y de vergüenza los que buscan mi perdición! (Salmos 71, 13)


“Como Jesus, preparemo-nos a duas ascensões: uma ao Calvário e outra ao Céu. A ascensão ao Calvário, se não for alegre, deve ao menos ser resignada!” São Padre Pio de Pietrelcina