Talált 471 Eredmények: Ciudades

  • «Manda a los israelitas que cedan a los levitas, de la herencia que les pertenece, ciudades en las que puedan habitar y pastos de alrededor de las ciudades. Se las daréis a los levitas. (Números 35, 2)

  • Esas ciudades serán su morada, y sus pastos serán para sus bestias, su ganado y todos sus animales. (Números 35, 3)

  • Los pastos de las ciudades que cedáis a los levitas comprenderán mil codos alrededor de la ciudad, a contar desde las murallas. (Números 35, 4)

  • Mediréis, fuera de la ciudad, 2000 codos a oriente, 2000 codos a mediodía, 2000 codos a occidente y 2000 codos al norte, teniendo la ciudad como centro. Estos serán los pastos de las ciudades. (Números 35, 5)

  • Las ciudades que daréis a los levitas serán las seis de asilo, que cederéis para que se pueda refugiar en ellas el homicida, y además les daréis otras 42 ciudades. (Números 35, 6)

  • El total de ciudades que daréis a los levitas será 48 ciudades, todas ellas con sus pastos. (Números 35, 7)

  • Estas ciudades que cederéis de la propiedad de los israelitas, las tomaréis en mayor número del grande y en menor del pequeño; cada uno cederá ciudades a los levitas en proporción a la herencia que le haya tocado.» (Números 35, 8)

  • encontraréis ciudades de las que haréis ciudades de asilo: en ellas se refugiará el homicida, el que ha herido a un hombre por inadvertencia. (Números 35, 11)

  • Esas ciudades os servirán de asilo contra el vengador; no debe morir el homicida hasta que comparezca ante la comunidad para ser juzgado. (Números 35, 12)

  • De las ciudades que les cedáis, seis ciudades serán de asilo: (Números 35, 13)

  • tres ciudades les cederéis al otro lado del Jordán y tres ciudades en el país de Canaán; serán ciudades de asilo. (Números 35, 14)

  • Las seis ciudades serán de asilo tanto para los israelitas como para el forastero y para el huésped que viven en medio de vosotros, para que se pueda refugiar en ellas todo aquel que haya matado a un hombre por inadvertencia. (Números 35, 15)


“Comunguemos com santo temor e com grande amor.” São Padre Pio de Pietrelcina