Talált 102 Eredmények: Daniel

  • Daniel mandó a sus criados que trajeran ceniza y la esparcieran por todo el suelo del templo, sin más testigo que el rey. Luego salieron, cerraron la puerta, la sellaron con el anillo real, y se fueron. (Daniel 14, 14)

  • El rey se levantó muy temprano y Daniel con él. (Daniel 14, 16)

  • El rey le preguntó: «Daniel, ¿están intactos los sellos?» - «Intactos, oh rey», respondió él. (Daniel 14, 17)

  • Daniel se echó a reír y, deteniendo al rey para que no entrara más adentro, le dijo: «Mira, mira al suelo, y repara de quién son esas huellas.» (Daniel 14, 19)

  • Y el rey mandó matarlos y entregó a Bel en manos de Daniel, el cual lo destruyó, así como su templo. (Daniel 14, 22)

  • El rey dijo a Daniel: «¿Vas a decir también que ésta es de bronce? Mira, está viva y come y bebe: no puedes decir que no es un dios vivo; así que adórale.» (Daniel 14, 24)

  • Daniel respondió: «Yo adoro sólo al Señor mi Dios; él es el Dios vivo. Mas tú, oh rey, dame permiso y yo mataré a esta serpiente sin espada ni estaca.» (Daniel 14, 25)

  • Daniel tomó entonces pez, grasa y pelos, lo coció todo junto e hizo con ello unas bolitas que echó en las fauces de la serpiente; la serpiente las tragó y reventó. Y dijo Daniel: «¡Mirad qué es lo que veneráis!» (Daniel 14, 27)

  • Fueron, pues, a decir al rey: «Entréganos a Daniel; si no, te mataremos a ti y a toda tu casa.» (Daniel 14, 29)

  • Ante esta gran violencia, el rey se vio obligado a entregarles a Daniel. (Daniel 14, 30)

  • Había en el foso siete leones a los que se les daba diariamente dos cadáveres y dos carneros; entonces no se les dio nada, para que devoraran a Daniel. (Daniel 14, 32)

  • El ángel del Señor dijo a Habacuc: «Lleva esa comida que tienes a Babilonia, a Daniel que está en el foso de los leones.» (Daniel 14, 34)


Jesus lhe quer bem, da maneira que só Ele sabe amar.” São Padre Pio de Pietrelcina