Talált 981 Eredmények: David

  • Cuando volvió David de matar al filisteo, le tomó Abner y le llevó ante Saúl con la cabeza del filisteo en la mano . (I Samuel 17, 57)

  • Saúl le preguntó: «¿De quién eres hijo, muchacho?» David respondió: «De tu siervo Jesé, de Belén.» (I Samuel 17, 58)

  • En acabando de hablar David a Saúl, el alma de Jonatán se apegó al alma de David, y le amó Jonatán como a sí mismo. (I Samuel 18, 1)

  • Hizo Jonatán alianza con David, pues le amaba como a sí mismo. (I Samuel 18, 3)

  • Se quitó Jonatán el manto que llevaba y se lo dio a David, su vestido y también su espada, su arco y su cinturón. (I Samuel 18, 4)

  • David lograba éxito en todas las campañas que Saúl le encomendaba, y le puso Saúl al frente de hombres de guerra, y se hizo querer de todo el pueblo, también de los servidores de Saúl. (I Samuel 18, 5)

  • A su regreso, cuando volvió David de matar al filisteo, salían las mujeres de todas la ciudades de Israel al encuentro del rey Saúl para cantar danzando al son de adufes y triángulos con cantos de alegria. (I Samuel 18, 6)

  • Las mujeres, danzando, cantaban a coro: «Saúl mató sus millares y David sus miríadas. (I Samuel 18, 7)

  • Irritóse mucho Saúl y le disgustó el suceso, pues decía: «Dan miríadas a David y a mí millares; sólo le falta ser rey.» (I Samuel 18, 8)

  • Y desde aquel día en adelante miraba Saúl a David con ojos de envidia. (I Samuel 18, 9)

  • Al día siguiente se apoderó de Saúl un espíritu malo de Dios y deliraba en medio de la casa; David tocaba como otras veces. Tenía Saúl la lanza en la mano. (I Samuel 18, 10)

  • Blandió Saúl la lanza y dijo: «Voy a clavar a David en la pared.» Pero David le esquivó dos veces. (I Samuel 18, 11)


“Quando te encontrares diante de Deus, na oração considera-te banhado na luz da verdade, fala-lhe se puderes, deixa simplesmente que te veja e não tenhas preocupação alguma”. São Padre Pio de Pietrelcina