Talált 539 Eredmények: Ley

  • No conteniendo, en efecto, la Ley más que una sombra de los bienes futuros, no la realidad de las cosas, no puede nunca, mediante unos mismos sacrificios que se ofrecen sin cesar año tras año, dar la perfección a los que se acercan. (Hebreos 10, 1)

  • Dice primero: Sacrificios y oblaciones y holocaustos y sacrificios por el pecado no los quisiste ni te agradaron - cosas todas ofrecidas conforme a la Ley - (Hebreos 10, 8)

  • Esta es la Alianza que pactaré con ellos después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en sus corazones, y en su mente las grabaré, (Hebreos 10, 16)

  • Si alguno viola la Ley de Moisés es condenado a muerte sin compasión, por la declaración de dos o tres testigos. (Hebreos 10, 28)

  • En cambio el que considera atentamente la Ley perfecta de la libertad y se mantiene firme, no como oyente olvidadizo sino como cumplidor de ella, ése, practicándola, será feliz. (Santiago 1, 25)

  • Si cumplís plenamente la Ley regia según la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, obráis bien; (Santiago 2, 8)

  • pero si tenéis acepción de personas, cometéis pecado y quedáis convictos de transgresión por la Ley. (Santiago 2, 9)

  • Porque quien observa toda la Ley, pero falta en un solo precepto, se hace reo de todos. (Santiago 2, 10)

  • Pues el que dijo: No adulteres, dijo también: No mates. Si no adulteras, pero matas, eres transgresor de la Ley. (Santiago 2, 11)

  • Hablad y obrad tal como corresponde a los que han de ser juzgados por la Ley de la libertad. (Santiago 2, 12)

  • No habléis mal unos de otros, hermanos. El que habla mal de un hermano o juzga a su hermano, habla mal de la Ley y juzga a la Ley; y si juzgas a la Ley, ya no eres un cumplidor de la Ley, sino un juez. (Santiago 4, 11)


“Reze pelos infiéis, pelos fervorosos, pelo Papa e por todas as necessidades espirituais e temporais da Santa Igreja, nossa terna mãe. E faça uma oração especial por todos os que trabalham para a salvação das almas e para a glória do nosso Pai celeste.” São Padre Pio de Pietrelcina