Talált 81 Eredmények: Llega

  • Replicó Abimélek: «¿Qué es lo que nos has hecho? Si por acaso llega a acostarse cualquiera del pueblo con tu mujer, tú nos habrías echado la culpa.» (Génesis 26, 10)

  • - «¿Se encuentra bien?» - «Muy bien; precisamente ahí llega Raquel, su hija, con las ovejas.» (Génesis 29, 6)

  • y dijo: «Si llega Esaú a uno de los campamentos y lo ataca, se salvará el otro.» (Génesis 32, 9)

  • y llega a realizarse la señal o el prodigio que te ha anunciado, y te dice: «Vamos en pos de otros dioses (que tú no conoces) a servirles», (Deuteronomio 13, 3)

  • Cuida de no abrigar en tu corazón estos perversos pensamientos: «Ya pronto llega el año séptimo, el año de la remisión», para mirar con malos ojos a tu hermano pobre y no darle nada; él apelaría a Yahveh contra ti y te cargarías con un pecado. (Deuteronomio 15, 9)

  • Si el levita llega de una de tus ciudades de todo Israel donde reside, y entra por deseo propio en el lugar elegido por Yahveh, (Deuteronomio 18, 6)

  • y luego este otro hombre le cobra aversión, le redacta un libelo de repudio, lo pone en su mano y la despide de su casa (o bien, si llega a morir este otro hombre que se ha casado con ella), (Deuteronomio 24, 3)

  • No hemos dicho: Si llega a suceder que nos hablen así a nosotros o el día de mañana a nuestros descendientes, les podremos responder: "Mirad la edificación del altar de Yahveh que hicieron nuestros padres, no para ofrecer holocaustos ni sacrificios, sino como testigo entre nosotros y vosotros." (Josué 22, 28)

  • Gaal volvió a decir: «Mirad la gente que baja del lado del Ombligo de la Tierra, y otra partida llega por el camino de la Encina de los Adivinos.» (Jueces 9, 37)

  • Ochenta años tengo. ¿Puedo hoy distinguir entre lo bueno y lo malo? Tu siervo no llega ya a saborear lo que come o bebe, ni alcanzo ya a oír la voz de los cantores y cantoras. ¿Por qué tu siervo ha de seguir siendo una carga para el rey mi señor? (II Samuel 19, 36)

  • Cuando el rey pasaba clamó al rey y dijo: «Tu siervo había llegado al centro de la batalla cuando uno abandonó las filas y me trajo un hombre y me dijo: "Custodia a este hombre; si llega a faltar, tu vida responderá por la suya, o pagarás un talento de plata." (I Reyes 20, 39)

  • a los que ansían la muerte que no llega y excavan en su búsqueda más que por un tesoro, (Job 3, 21)


“Todas as graças que pedimos no nome de Jesus são concedidas pelo Pai eterno.” São Padre Pio de Pietrelcina